Las “órdenes del amor” son principios fundamentales en el enfoque de las constelaciones familiares desarrollado por Bert Hellinger. Estas órdenes son reglas no escritas que, según Hellinger, gobiernan las relaciones humanas y aseguran el equilibrio y la armonía dentro de un sistema familiar. Las principales órdenes del amor son:
Pertenencia: Todos los miembros de una familia tienen derecho a pertenecer al sistema familiar. Excluir a alguien puede generar desequilibrios y conflictos que se manifiestan en generaciones posteriores.
Orden jerárquico: Existe un orden natural en las relaciones familiares, generalmente basado en el tiempo de llegada al sistema. Los padres preceden a los hijos, y los hijos mayores preceden a los menores. Respetar este orden es crucial para el equilibrio familiar.
Equilibrio entre dar y recibir: Las relaciones saludables se basan en un intercambio equilibrado de dar y recibir. Si este equilibrio se rompe, pueden surgir tensiones y conflictos.
Hellinger creía que cuando estas órdenes se respetan, el amor puede fluir adecuadamente dentro del sistema familiar, promoviendo relaciones saludables y el bienestar individual y colectivo. Ignorar o transgredir estas órdenes puede llevar a conflictos y sufrimientos que a menudo se repiten de generación en generación.